Dolor pélvico y genital persistente

Multitud de problemas pueden causar dolor pélvico o malestar genital: vulvodinia, vaginismo, dispareunia, liquen escleroso, vaginosis, endometriosis, cistitis, cistitis intersticial, prostatitis, neuropatías del nervio pudendo, estreñimiento y problemas digestivos, fisuras anales, hemorroides, síndromes miofasciales, hipertonía del elevador del ano, intervenciones quirúrgicas previas, adherencias, traumatismos, restricciones miofasciales …

El diagnóstico de un dolor en la pelvis es problemático y confuso muchas veces porque tiene muchas implicaciones musculares, viscerales, neurológicas y afecta a las funciones urinarias, defecatorias, sexuales y de receptividad y deseo sexual.

Todas ellas pueden beneficiarse del tratamiento fisioterápico.

Las estrategias que utilizamos son: 

• Desensibilización, neuromodulación.
• Diatermia, Indiba pélvica e intracavitaria
• Electroterapia analgésica
• Terapia manual, masaje y estiramientos
• Técnicas miofasciales
• Ejercicio terapéutico
• Reeducación sexual hacia la confianza en una misma, el bienestar y el placer
• Acompañamiento en el uso de vibradores o dildos progresivos terapéuticos

Cuando el dolor no cede tras la curación de los tejidos, el dolor pélvico crónico o persiste. Puede llegar a condicionar completamente la vida de la persona que lo padece. En estos casos, también podemos ayudar muchísimo desde la fisioterapia y la reeducación del dolor. El objetivo será mejorar el dolor y el sufrimiento secundario, recuperar la calidad de vida perdida. Para ello recomendamos un abordaje integral: físico, psicológico, sexual y emocional. 

En este caso las estrategias serán:

• Educación respecto a la biología del dolor: dolor primario y secundario.
• Concienciación respiratoria, muscular, relajación
• Reeducación funcional del movimiento
• Neuromodulación periférica
• Cambios conductuales
• Ejercicio terapéutico
• Psicología cognitivo-conductual con nuestro equipo de psicólogos del centro Clínico Amado
• Mindfulness para vivir con atención plena y aliviar el sufrimiento, con nuestra compañera Silvia Sanchis del Centro Clínico Amado